Este sábado, el sciolismo dio una nueva muestra de apoyo y lealtad a las filas del Gobierno nacional que, seguramente, habrá sorprendido a más de uno. No es que falten gestos de alineamiento -y de hecho el Gobernador bonaerense renueva, siempre que puede, su adhesión personal a las políticas del oficialismo- pero hay que temas que, en ciertas circunstancias, la mesa chicha de ese espacio evita.
Y las causas judiciales que salpican a Cristina Fernández de Kirchner, entre otras cosas por la situación administrativa de la empresa Hotesur, es uno de esos temas engorrosos.
El que salió a marcar posición -en este caso- no es Daniel Scioli sino su Jefe de Gabinete, Alberto Pérez, que da prácticamente igual y tiene el mismo peso. Es sabido que Pérez es el hombre, casi la sombra, del Mandatario bonaerense y cuando habla él no caben dudas que habla también Scioli: constituyen un tándem a la hora de pensar en lo que viene para 2015.
"Notamos cierto ensañamiento tanto con la Presidenta como con Máximo Kirchner, y creo que las dos cosas son por un tema político", remarcó el funcionario de la provincia, consultado por la investigación judicial que impulsa el magistrado federal Claudio Bonadío, uno de los hombres que pasó a integrar la lista de enemigos del Gobierno nacional.
"El ensañamiento es evidente en el caso de Cristina por su gestión al frente del Gobierno, mientras que el ataque contra el hijo de la Presidenta está vinculado al rol político que adoptó a partir del acto de la agrupación La Cámpora, en septiembre pasado, donde fue orador por primera vez en la cancha de Argentinos Juniors", sostuvo.
"Máximo Kirchner ha hecho una presentación política pública que ha sufrido embates", advirtió Pérez en diálogo con Radio América.
El jefe de los ministros bonaerenses acotó, además, que existe un compromiso de Scioli con "el proyecto de producción, empleo y desarrollo que impulsa la Presidenta" a nivel nacional. "No dudamos: estamos ahí y lo decimos", formuló y minimizó las "chicanas políticas que pueden haber en un año electoral" como el que aguarda para 2015, que será bisagra por el recambio presidencial.
Cabe recordar que el mutismo de Scioli frente a algunas de estas temáticas fue motivo de tironeos y planteos puertas adentro.
Por ejemplo, algo así sucedió a fines de noviembre cuando, luego cónclave del Partido Justicialista bonaerense en la ciudad de La Plata, surgieron algunos resquemores en distintos dirigentes ultra k. Uno de ellos era el Intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, quien lanzó algunas críticas e hizo referencia explícita a los vaivenes judiciales de la causa Hotesur.
"En un acto del PJ como el de hoy no se puede no manifestar nuestra solidaridad con Cristina Kirchner ante el ataque de un juez contra ella", indicaba el precandidato a Gobernador, en realidad dolido por el rol preferencial que Scioli y principalmente Fernando Espinoza tuvieron durante el acto en la capital bonaerense, quedando relegados los demás.
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